No somos conscientes de que estamos vivos.

No habríamos notado diferencia alguna si hubiésemos nacido doscientos años antes de lo que ahora vivimos y sentimos.

No somos conscientes de cuánto daño hacemos.

No habríamos podido ser todo lo que fuimos y somos si no hubiésemos madurado.

No somos conscientes de cuánto tenemos.

No habríamos logrado hacer feliz a alguien de esa manera si no hubiésemos sido así de perseverantes y sabios.

No somos conscientes de lo que somos capaces.

No somos conscientes de que estamos vivos.

Sólo sentimos, sufrimos y amamos.

1 comentario: